Si algo no te agrada, ¿qué tiendes a hacer? ¿Te recreas en ello? O ¿Pasas de página? Generalmente las personas solemos funcionar de una manera u otra y tal y como lo hagamos en “A” lo haremos en “B”, “C”…
Si por lo general cuando tienes un problema o algo no te agrada “retozas” en esa cosa, como torturándote, victimizándote…así lo harás cuando vaya mal en la relación de pareja o incluso si ya ves que las cosas no van, insistirás en mirar el problema y… no harás nada más. Esta tendencia hará que sufras en agonía sin fin y total… para conseguir más de lo mismo. Y es que tienes que recordar que más de lo mismo… solo trae más de lo mismo.
También puedes ser de las personas que tiran la toalla a la menor de las dificultades, y a estas personas también recordarles algo, “Si vas a tirar la toalla…que sea en la playa”. ¿Rendirse sin luchar? ¡Nunca! Si no tratas de cambiar lo negativo que te chirría en la vida en general o en tu relación de pareja en particular… estás condenada a la separación o a seguir así de por vida, igual que en el caso anterior.
Pero tampoco seas de las personas que se obcecan con probar una y otra vez miles de “posibles soluciones”, hay veces que hay que parar, si ya lo has intentado y ves que no puede ser o que solo tú eres la que lo intenta…¡para! A veces al parar, nos alejamos un poco del problema, acallamos “nuestra cabeza chillona” y vemos más y mejor, es decir, con más claridad. Recuerda también que en una relación de pareja hay dos personas, y ambas dos necesitan pelear en la misma dirección, sabiendo que son un equipo de 2.
¿Y cómo romper con la pareja? Muchas veces por pena, miedo a equivocarnos, los hijos,… las personas nos vemos obligadas por nosotras mismas, porque en realidad nadie nos obliga a mantener una relación que ya no da más de sí, o que nunca dio de sí. Deciros que solo tenemos una vida y que depende de vosotros que la aprovechéis o no. Y deciros también que flaco favor os hacéis y le hacéis a la persona con la que estáis si no existe el amor entre ambos. Ambas dos tenéis derecho a amar y a ser amadas, a recuperar la ilusión, a vivir y a no vivir muriendo un poco cada día, solo por esto o más bien por todo esto, no lo dudéis ser sinceros con vosotros mismos y con el/la otr@.
Ya sabemos que cambiar de página, acabar el libro puede ocasionar una temporada de vacío, de soledad, pero de verdad que no hay mayor soledad que estar “obligado” a permanecer con alguien con quien no se quiere estar. Sed claros, dejaros de rodeos, decir la verdad sin ofender y tomar vuestra decisión que no solo te ayudará a ti, en más o menos tiempo, también ayudará al otr@.