Hoy hemos evolucionado tanto a nivel tecnológico, porque a nivel emocional cada día estamos más en pañales, que todo o casi todo lo hacemos a través de la pantalla, ya sea del ordenador, de la tablet o del móvil.
La vida cotidiana se ve invadida por la tecnología y ¿quién no tiene más de una pantalla a su alcance en casa? La televisión ya no es la única pantalla de la casa, ahora todos tienen móvil, alguna tableta y cómo no, uno o varios ordenadores en su casa
Y a esto lo llamamos evolución o ¿tendríamos que decir que hemos involucionado? Decidir vosotr@s la palabra que corresponda más. Cada uno con su forma de vivir, pensar o sentir.
Hoy compramos la comida, la ropa, los muebles….desde cualquier pantalla que pueda conectarse a Internet vía wifi, cable… pero también tenemos aplicaciones que nos permiten ligar escondid@s. Tras la pantalla nos envalentonan a “entrarle” a cualquier persona que nos guste y sin salir de casa y casi sin enterarnos nos vemos inmersos en una relación sexual virtual con alguien que está a más de 10 km. de distancia de nosotros, y en muchos casos a más de 200.
Cerca estamos de esas películas futuristas que nos situaban en el año 2000 donde los protagonistas se colocaban unas gafas y tenían sexo sin tocarse “ni mezclar fluidos”, cosa importante porque no debemos olvidarnos del miedo que hace dos décadas había con el SIDA. Pero volvamos al tema, nos parecía imposible, curioso, novedoso… cómo esas dos personas tenían sexo en realidades virtuales donde no había contacto real, piel a piel entre ellos, nos parecía una ficción inalcanzable. Pues sin las gafas de los protagonistas de “Demolition Man” hoy en día es lo que hacemos, en vez de tomar un café, achucharnos en persona, besarnos, chuparnos y mezclar fluidos, es decir, en vez de hacer guarrerías ricas, hacemos sexo aséptico, cada un@ en su casita cómo y con quien puede a través de la red. Y en muchos casos ni llegamos a conocer en carne y hueso a esa persona.
¿Evolución…involución?