La confesión de un anciano sacerdote sobre los abusos en el instituto de Provolo a niños sordos nos ha dejado atónitas.
Y en esta confesión el periodista de Fanpage haciéndose pasar por un exalumno sonsacó a Piccoli, el anciano sacerdote una confesión terrible. En este caso es el periodista el que confiesa al sacerdote y no al revés. Y sin que el sacerdote sepa nada de que le está grabando “le hace soltar la lengua”.
En esta declaración también se dice que los pedófilos “pillados” eran enviados a Argentina, para quitarles de la vista de la gente y acallar murmuraciones y/o denuncias. Pero eso sí, quedando impunes del delito cometido y pudiendo a su vez cometer más.
En 2009 ¡67 personas con discapacidad auditiva! denunciaron que fueron abusados en el Instituto Provolo de Verona. Piccoli también habló de la complicidad de las monjas del Instituto Gresner. Vamos, que no se libra…
¿Cuántos “Padres nuestros”, cuántas “Ave Marías” tendrán que rezar para poder expiar algo así? ¿Y por qué la iglesia acalla esto?