Que el lenguaje sirve para comunicarnos…¡es de perogrullo!, pero lo que parece que no recordamos es eso que algunos, ya mayores, dábamos en EGB., aquello de que la comunicación depende de varios factores que tenemos que tener en cuenta para interpretar bien lo que decimos, no debemos de olvidar estos 3 factores: mensaje, emisor y receptor .
Es decir, no solo está lo que decimos, sino la intención que le ponemos al decirlo y la forma en la que lo recibe el que lo escucha.
Y también de perogrullo es que si tú quieres oír “A”, por mucho que el otro esté diciendo “B”, tú escucharás “A”.
Siempre se ha tachado a la gente muy amable o cariñosa de provocar, pero no te creas que aciertas si eres seca…, entonces se te tacha de borde o amargada. Acertar no vas a acertar nunca, así que mira tú por dónde…ya que no vas a acertar… ¡Eres libre! ¡Haz lo que desees!
Pues si esto pasa en el TU a TU ya ni te cuento en la red, donde el mensaje tiene el tono que tú y solo tú le quieras poner, y ese tono dependerá de tus factores internos, tu predisposición derivada de tu estado anímico, de lo que pienses del otro,…etc. No es que confundamos el mensaje, ¡qué va! Nos lo adaptamos a nuestra necesidad del momento. Si queremos estar enfadados… veremos cómo insulto aquello que nos dicen, si queremos ser seducidos…entenderemos que nos están invitando a un encuentro sexual.
Pero aún hay más, también tenemos que tener en cuenta la variable sexo al que pertenecemos, ellos tienden a interpretar la amistad y las sonrisas con interés sexual, y ellas suelen pensar que su interés sexual es un simple gesto de amabilidad.
En la red toda ésta, digamos, mala interpretación, se multiplica exponencialmente.
Ser claros y concisos no vamos a decir que no sirva de nada, pero solo es uno de los factores que intervienen en la comunicación (el mensaje), no debemos de olvidar los otros dos. Tenedlo presente cuando abráis un chat.