¡Ay, ay… qué daño! Sí, sí esa cosita revoltosa que tienen nuestros chicos entre sus piernitas se puede fracturar y eso que no tiene huesos.
Un día os contábamos algo de eso, pero hoy queremos contaros que la postura “más peligrosa” en el coito es cuando la chica se coloca encima y es ella la que se introduce el pene sentándose sobre él. Muchas veces es debido a que cuando el pene se sale y tratamos de volverlo a introducir de forma brusca, éste choca contra la cadera y se dobla “peligrosamente”. Así pues el 22% de las lesiones del gusanito que por mágia potagia se transforma en dragón son debidas a esta postura.
También hay que saber que solo es posible la lesión si el pene está en una erección completa, si está, como suelen decir los chicos morcillona, parece ser que no hay ningún problema de lesión.
En caso de lesión, podríamos escuchar incluso un chasquido seguido de un leve dolor que debido al maravilloso momento pase prácticamente inadvertido o bien…sentir un dolor agudo. Suele producirse una hinchazón y una “doblez” hacia el lugar de la fractura, en ocasiones incluso se provoca un hematoma interno y/o externo.
Chicos, si os pasa poner hielo rápidamente y tomaros un antiinflamatorio. Si no remite id al médico , a veces es necesaria la cirugía, aunque no sabemos si soluciona mucho el problema. La curvatura que se puede producir no suele tener buen pronóstico de “cura”.