Una película que no destacó en las carteleras de cine, pero que no tiene desperdicio de análisis.
Divertida, irónica, con tópicos y un final muy americano pero… ¡genial!
¿Queréis un taller de ligar? En la película lo vais a tener. ¿Queréis que os recuerden que no podéis relajaros en el amor, que siempre hay que seguir cultivando? La película os lo recordará. Y la sabiduría de un hijo.
La peli comienza con la separación de un matrimonio casado ya hace muchos años, donde él se ha abandonado fisicamente, quiere a su familia y a su mujer y trabaja para tener un buen nivel de vida. Pero su seguridad…bajita, cuanto poco. Ella, una mujer en la crisis de los cuarenta, que necesita sentirse deseada y sentirse viva y salir de la rutina en la que se ha convertido su matrimonio. Y no sabe hacerlo de otra manera que teniendo una aventura con un compañero de trabajo, que hace que tome la decisión de separación.
Pero él se encuentra con un experto ligón que hará del derrotado “Carl” un tipo más seguro, atractivo .
La peli , con su toque de humor , nos muestra varias historias de amor, dentro de esta historia principal, amores imposibles, amores no lícitos,… amores al fin y al cabo que no atienden a más razones que el corazón. Y como el corazón es un potrillo desbocado…nos lleva a situaciones de locura absoluta. De ahí el título de la película.
Verla pese al tono final de la peli, que no deja de ser bonito, pero tópico y muy, muy americano, es decir…muy moralista.
Disfrutadla.