Esto no suele ser muy frecuente de escuchar, pero…existir existe. Hace poco en las Islas Baleares tres niñas tenían aterrorizadas a otras niñas más pequeñas que ellas.
Con la amenaza de “Si se lo dices a alguien te mato” presuntamente tres menores, de entre 9 y 12 años, sometieron sexualmente en los baños del colegio a otras niñas más pequeñas, alguna que sepamos de 6 años.
Desnudaban a las pequeñas, les echaban refrescos por sus cuerpos, y después las toqueteaban.
El abuso salió a la luz porque otra estudiante vió cómo ocurrían estos hechos y se los comentó a un compañero de clase, ya que la niña que en ese momento estaba siendo vejada,era alumna de la clase de su hermana. Este niño se lo dijo a su madre y ésta habló con la otra madre y salió a la luz el horror.
Las pequeñas delataron a las agresoras y fueron denunciadas a la Guardia Civil. El tema está en la Fiscalía de Menores, pero mientras se hace algo las pequeñas siguen viendo a sus agresoras ya que siguen estando en el colegio. Y nos preguntamos, ¿por qué? ¿Por qué una víctima ha de seguir teniéndose que enfrentar día a día al recuerdo de la agresión y ver a sus agresores andando de forma impune? Claro está que aún no hay una sentencia, y son “presuntas agresoras” pero las víctimas no son presuntas víctimas y no hay protección para ellas.