Muere el psiquiatra que sacó a los homosexuales del  manual DSMII de enfermedades mentales

Robert Spitzer (Nueva York, 1932; Seattle, 25 de diciembre de 2015)  con el simple y arriesgado gesto de  dictaminar que el hecho de la orientación sexual por si misma no causaba ninguna patología “curó”  a millones de personas que eran tratadas como tal.  Fue de esta manera que la Asociación Americana de Psiquiatría (APA,) aprobó eliminar la homosexualidad del DSM II (hoy en día creemos que, ya vamos por la VI  edición, ¿será que somos un poco más locos y hay muchas más cosas que se consideran patológicas?)

Para los profanos en la materia deciros que el DSM es la guía referente de la psiquiatría mundial y que hasta en nuestras librerías del despacho tenemos ya dos tomos DSM IV Y DSM V, manual de diagnóstico por excelencia que dictamina qué comportamientos o actitudes son consideradas como patológicas.

Así pués a Robert Spitzer se le debe que los homosexuales no sean considerados ni enfermos ni pervertidos. Pero como persona de su tiempo intentó a través de la terapia “volver al buen camino” a los que se habían desorientado en su heterosexualidad y eran homosexuales. Se empeñó y trató a muchos pacientes “aquejados de esta dolencia”, ¡ya no patológica gracias a él!  Y lo que nosotras nos preguntamos es ¿por qué si no es algo patológico hay que tratarlo?  ¿Por qué hacer terapia si la única “dolencia” es ser homosexual?

Por supuesto tuvo muchos detractores de esta forma de actuar  y él mismo, tras 11 largos años intentando cambiar lo incambiable desistió . Y estas terapias pese a que más de uno a lo largo de todos estos años ha intentado seguir el camino que Robert abrió, no han sido aprobadas  por la Asociación Americana de psiquiatría. Y en el 2015 el Tribunal Supremo de EEUU prohibió dichas terapias.