Se supone, generalizando, que cuando una pareja se separa, algo que no es fácil, y aunque lo veas claro lleva su tiempo… una vez lo has hecho, no quieres saber “nada” de la otra parte. Pues bien, esto no es del todo cierto.

En un estudio reciente han visto que cada vez es más frecuente tener relaciones sexuales con tu ex pareja. Se habla de que casi la mitad de las mujeres consultadas mantenían relaciones sexuales con sus ex por diversos motivos, entre ellos la costumbre, es más fácil que salir a buscar uno nuevo y hasta es una “forma” de superar lo ocurrido. Además, muchas veces en el fondo se alberga la esperanza de revivir la relación.

Otro de los motivos que las mujeres señalaron por el que mantuvieron relaciones es por haberse pasado de copas, ya sabemos que el alcohol desinhibe, y te “anima” a hacer aquello que no te atreverías sin la ayudita del alcohol. También ayuda el haber coqueteado con el ex a través de las redes sociales (dichosas redes sociales, lo que están llegando a hacer…) o que se habían  encontrado con él por casualidad.

No importa el motivo, el caso es que tras una separación hay que pasar un duelo, que hay que intentar hacerlo bien para poder cerrar de manera adecuada lo emocional y que a la larga y en las siguientes relaciones no arrastremos lastre de la relación anterior. Y en este camino, cada una va haciendo lo que puede. Pero no todo es bueno ni favorece a superar esa crisis emocional. Mientras sigamos teniendo un contacto, y si es sexual, más difícil todavía, con nuestras ex parejas es imposible avanzar. Seguirá siendo una atadura y permanecerá la esperanza de la reconciliación.

Hay que cerrar cada ciclo emocional para tener la posibilidad de comenzar con uno nuevo, como hemos dicho antes, sin lastres, con la hoja más menos en blanco.

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