Hasta ahora parece que los alcaldes podían agarrarse a la objeción de conciencia para decidir no casar a los gays. Pero el constitucional les ha advertido:”están obligados por ley a oficiar estos enlaces”. Y es que ciertos alcaldes se habían negado a celebrar dichas bodas.
Menos mal, una cuando lee esta serie de noticias piensa que la sociedad está retrocediendo en tolerancia, en respeto a la diversidad,… En fin, por lo menos con esta ley quieran o no habrán de hacerlo. Y si se niegan pueden ser sancionados por discriminación ( hasta 3 años de cárcel y 45.000€ de multa; vamos, casi nada).
Así mismo, se ha aprobado la ley que permite que las parejas homosexuales puedan adoptar.
Pero no es todo felicidad, hay muchos detractores de los matrimonios homosexuales y siguen peleando e incluso se llegó a presentar un recurso contra dicha resolución judicial.
Y es que hay muchos intereses, incluidos los económicos en juego. Si se acepta el matrimonio homosexual las pensiones por viudedad se convierten de forma inmediata en un derecho.
Peleemos por la tolerancia, el respeto a la diversidad y por el vive y deja vivir. Nos iría mejor a todos.