Si hiciéramos caso a la archiconocida frase “Haz el amor y no la guerra” nos iría mucho mejor ,pero que mucho, mucho.

Y ahí va otra de las razones para hacerle caso: según un estudio realizado por Benedetta Leuner y su equipo del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Princeton,  (EEUU )  cuantas más relaciones tengamos, más bajos serán nuestros  niveles de estrés en el organismo. Ahora, sin obsesionarse, no vaya a ser que en vez de estresarnos nos creemos una neurosis obsesiva y entonces ya la ansiedad se adueñe de nosotros. Es decir, si tenemos ganas… ¡al tema! Y hagamos un poco también por tenerlas, hay que salir al encuentro del deseo.

Bueno, pero a lo que estamos, parece que en estos estudios se demuestra que el cortisol, que es la hormona del estrés, se reduce, o sea, que su liberación disminuye cuando mantenemos una vida sexual activa.  Y dicen que si tenemos varias relaciones sexuales a diario durante dos semanas, el estrés caería en picado. Buena medicina.

Otro beneficio de tener relaciones sexuales con frecuencia es el aumento de la  formación de nuevas neuronas, ( porque ya sabéis que el mito de que las neuronas no se regeneran es un cuento, se mueren, sí, pero también se crean otras, aunque no en la misma proporción), y  la bajada de la ansiedad.

Pero os damos más datos que hemos encontrado en la web. Un estudio publicado en la revista ‘New Scientist’, indica que tener relaciones antes de cualquier actividad en público, mantiene el estrés bajo control.

Y dicen que “la razón no tiene nada que ver con la magia, sino que es una respuesta natural del cuerpo tras tener relaciones sexuales; ya que baja la presión sanguínea y con ello nos sentimos más calmados”.  Y es que también parece que  cuando tenemos sexo, liberamos oxitocina (una hormona que  puede tener un efecto tranquilizante).

Así que ya lo sabéis, follar es sanísimo y hasta nos hace “más amigos”.