Buscamos siempre fórmulas para sensibilizar, despertar zonas dormidas o incluso anestesiadas, pues ahí os va una de ellas, ¡a practicar!
1. Lavarse las manos (uñas recortadas y limpias).
2. Vacía la vejiga de la orina antes de realizar el masaje.
3. Reconocer la zona: ayúdate de un espejo, reconoce los huesos y sus limites (ísquiones, pubis y coxis), palpar los músculos.
4. Reconoce el periné: palpar la zona, tensar y relajar.
5. Ducharse o aplicarse compresas templadas en la zona.
6. Colócate cómodamente, en cuclillas, semisentada/o o apoyándose en la pared.
7. Masajea en forma de 8 con abundante aceite.
8. Presionar el periné/núcleo a la vez que se inspira. Tres o cuatro veces aumentando la presión.
9. En el caso de las mujeres introducir una falange en la vagina en tres direcciones:
10. Masajea la entrada de la vagina hacer medio círculo en forma de U.
11. Masajea en forma de 8 con abundante aceite para finalizar.