¿De qué tipo eres? ¿Te lanzas al erotismo o esperas que sea tu pareja la que lleve la parte activa? ¿Pides, haces, deshaces o por el contrario te dejas hacer?
Que el placer es responsabilidad tuya únicamente ya lo hemos dicho en muchas ocasiones y de muchas maneras. Esta, solo es una más, entre las demás .
¿Qué te parece si hoy no te pones ropa interior y sutilmente se lo haces saber? ¿Qué te parece si pasas tu lengua lenta y húmedamente desde el cuello hasta su pubis? ¿Por qué no te dejas el pantalón y le muestras tu torso mientras le paseas un solo dedo por su cuerpo? ¿Por qué no te pones ese camisón de quita y pon, que solo dura puesto hasta que te ve con él? ¿Por qué no renuevas esos calzoncillos tan poco sexys?
Toma la iniciativa, propón lugares, sal de la rutinaria cama; usa juguetes que aumenten la excitación y alarguen los juegos sexuales. Pensar que la gran mayoría de las mujeres no tienen orgasmo vaginal y un gran número, incluso, pierden la excitación en el coito, con lo que si de 100 que dura el encuentro sexual, 85 lo dedicamos a follar… se os van a aburrir y va a bajar la frecuencia sexual, jugar, jugar y seguir jugando. Usa lencería seductora, un perfume rico, como decía un buen amigo: de esos de llegar tarde, porque según se lo hueles…uhmmmm, mínimo sales 20 minutos más tarde,… ¡¡¡Innova!!! Lee con la pareja en alto ese relato erótico que tanto te puso. Manifiesta tu excitación con el sonido, el movimiento… cuantos más sentidos se pongan en acción… mejor.
Todas las ideas innovadoras, picantotas, morbositas y atrevidas serán bien vividas por la pareja, decir adiós a la rutina es prácticamente una garantía de perpetuación del deseo sexual. El límite solo lo ponéis vosotros.