Estamos en el siglo que estamos, donde mandar un whatsApp desde un punto del mundo a otro punto es instantáneo, donde a través del Facebook mostramos nuestra vida mostrable a todos y hablamos de nuestra ideología, donde a través de Internet abrimos una ventana al mundo y conectamos más nuestros pensamientos.
Sin embargo, tenemos contradicciones, tanto avance en unas cosas, y tan poco en otras, en otras que son tan importantes. Muchas veces hemos oído como ciertos países penalizan a otros con sanciones económicas por diversas razones. Nos preguntamos cómo no se hace lo mismo con aquellos países donde el maltrato de las mujeres llega a la mutilación, la lapidación, la ocultación del cuerpo de dicha mujer,…
En África, donde la ablación es una tradición hay ocasiones en que estas mujeres, pequeñas mujeres de entre 4 y 10 años, mueren debido a las condiciones higiénicas en que dicha ablación se práctica, y si no las infecciones son frecuentes.
Y todo esto ¿para qué? ¡Para respetar la tradición!, una tradición que mutila a la mujer pensando que si ésta no puede disfrutar será mas fiel, y así la ablación se convierte en algo deseable en la mujer casada. Por lo que las niñas que no se la hagan no serán deseables en un futuro como esposas. Y por otro lado, si no tienen clítoris se piensa que serán más receptivas al coito.
Pero además de esta practica existe otra, entre otras muchas: la de la vagina seca, es decir, la mujer se encarga de secar su vagina, con plantas que se introduce durante ciertos minutos dentro de su vagina, o bien con periódicos, con sal,… con cualquier cosa que logre que no exista lubricación alguna cuando se mantengan las relaciones coitales. ¿Para qué? Para que el marido sienta más, disfrute más, mientras ella….¡aguanta! Y si ya África es un país donde el Sida casi forma parte de la vida cotidiana… imaginaros en una vagina seca lo fácil que es que se hagan heridas,…con lo cual, la transmisión del VIH se ve facilitada.
En fin, que las tradiciones nos dan identidad, está claro, pero que hay algunas que deberían de desaparecer… está más que claro. Y que desde fuera podríamos ayudar a que esto pasase… también.