Nunca se sabe qué es lo que puede ser válido en un momento dado. Puedes pasarte un montón de tiempo buscando, por ejemplo, qué es lo que puede ser excitante para ti y no encontrarlo por mucho que busques. No encuentras el modo de hacer que la chispa salte. Bien, ésta es la típica situación en la falta de deseo. En la consulta, en una parte del tratamiento, aparte de trabajar lo que subyace en esta disfunción, la mujer, nos referimos a ella, ya que en los hombres la falta de deseo se da en un porcentaje muy bajo,  tiene que ir mirando, buscando qué es lo que puede hacer que sus ganas aparezcan. Esta tarea a primera vista, puede parecer fácil, sí, para quien no tiene problemas con su deseo, pero para las que lo sufren es como sí les mandaras una tarea imposible.

“Yo parece que estoy anestesiada, muerta porque a mi no se me despierta nada de nada, es como si no tuviera vagina. Vamos, que si a mí me dijeran que no iba a tener sexo el resto de mi vida, sería feliz porque se me quitarían los problemas con mi marido. Todo el día lo está intentando y acabamos enfadados.” Esto nos dice una mujer en consulta acerca de cómo vive su falta de deseo. Y es el discurso de todas las que lo padecen.

Pues bien, a la vuelta de las vacaciones nos hemos encontrado con una muy agradable sorpresa. Un número considerable de mujeres se habían visto “aliviadas” con su problema, que por cierto en las vacaciones se agrava, ya que al estar más tiempo juntos son más las ocasiones en que hay que esquivar a la pareja, hay que decir que no y, por las dos partes es duro: rechazar y sentirte rechazado. Y todas tenían un denominador común en su alivio: una lectura. Sí,sí… Ya os podéis imaginar de qué libro, mejor dicho, libros se trata, ¿verdad? Pues sí, la trilogía de “Cincuenta sombras” de E.L. James. Está siendo un bombazo. No vamos a hacer una crítica a nivel literario porque no nos interesa, pero lo que sí nos viene bien es el efecto y el provecho que se le puede sacar. En terapia nos está siendo de ayuda para estimular el deseo.

Nos han contado por ejemplo, de estar leyendo hasta las tres de la madrugada porque estaba enganchadísima,  excitarse y pensar: “jo, me apetece un montón, estoy súper caliente, ¿qué hago le despierto o no?” Y atreverse a  despertarle para echar un polvo. Cómo no, el marido encantado de la vida. Otra, nos decía que se había masturbado, algo que no recordaba desde cuándo no lo hacía.

No os vamos a contar la historia del libro por sí no lo habéis leído pero es una bonita historia con alto contenido sexual, que despierta la imaginación y te hace seguir leyendo para ver qué va a ocurrir en la siguiente escena. Muchos hombres también se están animando a leerlo porque se preguntan qué es lo que le ha puesto a mi mujer así…  Y además ellas, les animan a que lean. Una buena manera de compartir.

Lo que se suele decir que, de forma general, lo porno, erótico no gusta a las mujeres lo ponemos en entredicho. Hay que saber cómo y dar con la fórmula adecuada. Si sale la película veremos a ver qué acogida tiene.

De momento vamos a aprovechar la ayuda que nos está dando la historia para el tratamiento en la falta de deseo, en las  anorgasmias … Y también para cualquiera que quiera pasar un rato agradable y calentito.

¿Lo has leído? ¿Te gustaría tener un Christian Grey en tu vida? ¿Te atreverías a ser Anastasia Steele? o, lo que es mejor aún “reinvéntate a ti misma, atrévete”.