¿Con quién te acuestas, cuando te acuestas conmigo? | Esto va de sexo - Blog elcorreo.com >

Blogs

lurdes y mertxe

Esto va de sexo

¿Con quién te acuestas, cuando te acuestas conmigo?

 

Ayer , tomando algo con los amigos y entre cervecita, pinchito y algún mosto que otro, y cuando ya la lengua de alguno se empieza a soltar… surgió la siguiente conversación:

Uno de ellos comentó que el fin de semana anterior había conocido a un chico,  en un bar de ambiente de la noche bilbaína,  y que si bien el polvito fue muy, muy rico,  a la mañana siguiente tras el polvito mañanero el acompañante de nuestro amigo le comenta que él busca una pareja estable, que lo ha pasado muy mal durante dos años, por una ruptura y que hacía cuatro años que no se enrollaba con nadie, por lo mal que lo pasó por una relación de año y medio. Nuestro amigo, con poco tacto, y mucha sorna le comenta  que no le compensa año y medio de relación, dos de depresión y cuatro en total sin follar. Seguido de esto nuestro “insensible amigo” le dice a su compañero de cama, “cari, yo me tengo que ir, quiero aprovechar las rebajas y comprarme algo, que lo voy dejando y…”, a lo que el acompañante le responde que qué guay, que ya le acompaña él, que entran juntos al probador y que ya le dice si le queda bien o mal. Vamos, que le acompaña y que ya pues pasan el fin de semana juntos.  Nuestro amigo aterrorizado, por la intuición de que a su lado hay un dependiente emocional, que se le va a colgar del cuello, a la mínima oportunidad sale huyendo.

Y también ayer, día de mucho aprendizaje, un paciente, que de los pacientes se aprende mucho, nos comenta que él cuando se acuesta con alguien, se acuesta con esa persona  y con su pasado. ¡Qué frase! Pues sí, ciertamente, nos acostamos con muchas cosas, con mucha historia. Y el envoltorio en el que van ( ese cuerpecillo más o menos deseable que tenemos a nuestro lado ) no nos dice nada, en absoluto, de lo que esconde, para bien…o para mal.

La perfección no existe, ciertamente, metemos la pata constantemente, y cuanta más historia llevamos detrás, curiosamente, en vez de habernos servido para aprender y mejorar, en muchas ocasiones solo nos sirve para el resentimiento, la suspicacia, el miedo al dolor emocional, y a que veamos leones en la ciudad, porque un día vivimos en la selva y seguimos pensando y actuando como si siguiésemos allí.

El miedo hace que  no queramos repetir historias similares, “no, yo vuelvo a salir con un chico que solo vive para la fiesta” nos decía una chica que estaba casada con un adicto al trabajo, en fin, mas de lo mismo en un papel de regalo diferente. Tendemos a repetir escenarios conocidos, como si de una asignatura suspendida se tratase, y no nos damos cuenta de la trampa en la que nos metemos, nosotros solitos, y que esa asignatura forma parte del pasado y en el presente ni existe ni hay posibilidad de recuperación, ese tren pasó. Si me lío siempre con gente que no me quiere bien pretendiendo conseguir que se muera por mis huesillos, porque en su día no me sentí querido por… Lo más probable que pase es que me desgaste en conseguir un imposible.

¿Con quién nos acostamos? ¿Y por qué con ese y no con aquél? Porque nuestra historia, esa historia que nosotros también llevamos ahí dentro, grabada a fuego, también juega un papel importante a la hora de decidir con quién, la casualidad no existe, la coincidencia sí. ¿Qué pasaría si pudiéramos mirar dentro de esa persona y esa persona dentro de nosotros?

Intentar miraros un poco más dentro y a poder ser al otro también. Buen fin de semana.

Temas

Por Lurdes Lavado y Mertxe Gil

Sobre el autor


julio 2012
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031