Muchas veces tendemos a pensar que si nuestra pareja siente celos es porque nos ama, y cuantos más celos tenga pues mejor… más nos ama, es decir, los convertimos en una prueba de amor, y zanjamos el tema.

¿Pero lo zanjamos o lo padecemos? Cuantas más explicaciones se nos piden, más caras de enfado nos ponen o mayor es el enfado, ¿Qué tendéis a hacer? ¿Os alegráis de todo lo que os quiere? ¿O por el contrario sufrís por el día, la tarde o la noche que os está dando?¿Os dais cuenta que cuantas más explicaciones dais más se mosquea? ¿Se plantea hasta acercarse a la otra persona y “aclarar las cosas”? Si el tema es así, nuestro consejo es el siguiente: salir corriendo , cuanto antes  lo hagáis mejor: la relación que tenéis no es saludable.

Los celos tienen que ver más con la posesión que con el amor, con el control sobre el otro, es decir, tememos perder a la persona que tanto nos gusta o tanto queremos, y cómo no ese miedo a la pérdida viene alimentado por nuestra autoestima, cuanta más baja la tengamos más tendencia tendremos a sentir celos. Es como que al considerarnos poca cosa, tememos que el otro se dé cuenta de lo poco que valemos y entonces se ponga a buscar o aparezca  otro mucho mejor.

Los celos son un sentimiento normal, tampoco hemos de dramatizar, siempre y cuando no se nos vayan de las manos, si empezamos a afectar, a maltratar  a nuestra pareja es que algo va mal, hemos de parar un poco y reflexionar.

Y deciros como todos sabéis, que los celos no entienden de edad, raza, nivel sociocultural,… Vamos que todos somos candidatos a sentirlos o padecerlos.

Los celos tienen varias razones de ser; como hemos dicho la baja autoestima es fundamental, si ya nos han traicionado es más fácil que creamos ver fantasmas donde probablemente no los haya, si no confiamos mucho en nosotros mismos como seres que somos dignos de ser amados y deseados. Y luego ya entran en juego las personalidades, si ves donde no hay es probable que seas un poco paranoico, también se dan los celos en los histriónicos (exagerados, teatreros) o en las personalidades narcisistas.

Un consejo: en nombre del amor nunca os dejéis controlar,  no permitáis que nadie diga con quién tenéis que hablar, quedar, mirar… Cómo tenéis que vestiros, cómo comportaros… vosotr@s sois vosotr@s y nadie os puede dirigir de tal manera que os anule o aísle de vuestro entorno. No permitáis que os controlen porque os digan que es que os quieren tanto que no pueden vivir sin vosotr@s .