¿Tú, mujer, eres de las que jadeas en tus relaciones sexuales? o, ¿te reprimes el jadeo porque te da vergüenza expresarte de esta manera? Si perteneces al primer grupo, ¿cuál es la intención de tus jadeos? ¿Le agrada a tu pareja que lo hagas? ¿Lo haces por ti o por él? ¿Crees que hay diferencia en cuanto al placer si hay o no jadeos? ¿En qué momento o momentos de la relación gimes?
Los jadeos entran a formar parte de una relación sexual, pero es cierto que no le salen a todo el mundo y tampoco quienes jadean lo hacen en el mismo momento ni con el mismo fin. Y sin tocar la intensidad, ya que hay jadeos, jadeítos y jadeazos.
Sobre los jadeos y su intención, Gayle Brewer de la Universidad of Central Lancashire y Colín Hendrie de la Universidad de Leeds, ambas en el Reino Unido, han hecho un estudio con 71 mujeres heterosexuales y sexualmente activas de edades comprendidas entre los 18 y 48 años.
El estudio muestra que la mayoría de las mujeres gimen de manera intencionada en sus relaciones sexuales y no como resultado del placer incontrolado. Buscan acelerar el clímax de su pareja y aumentar su autoestima. La verdad es que no está mal, ¿no? Porque lo que es cierto es que durante una relación se pasa por muchos estadíos y si realizamos  determinadas conductas, como puede ser jadear, esto tiene unas repercusiones muy positivas tales como que la excitación de tu pareja aumenta y al hacerlo, de rebote, la tuya también. Acordaos que hay que ir a buscar el propio placer y responsabilizarse del mismo.
Cuántas veces en consulta nos dicen ellos que se ponen a doscientos en el momento que ella jadea, grita, le araña,… y que en ese momento su excitación es incontrolable, porque está claro que a todos nos encanta que nuestra pareja se “muera” de placer con nosotros.
Y es que los gemidos tienen su aquél, además de poder. ¿No os ha pasado alguna vez que  habéis oído jadeos de los vecinos, o estando en un hotel, que oyes a los de al lado, y te ha excitado? ¿Y en el camping? O si nos fijamos en las pelis porno, mirad que importante son los jadeos, cuantos más mejor. Y las palabras, no os quedéis mudos en la cama, expresaros.
Sea con la intención que sea, sin importar  el momento bienvenidos sean los jadeos.