¿A quién tienes a tu lado: a un príncipe o a un lobo feroz? ¿A quién te gustaría tener? ¿Siempre has estado con príncipes? ¿Siempre con lobos? ¿Has visto, tenido a tu lado a alguno que sea mitad de cada?, es decir, un hombre que tenga lo bueno de ser un príncipe y lo bueno de ser un lobo feroz. Le hemos bautizado con el nombre de “prinlob”. ¿Sería este “prinlob” el ideal? Aquel que nos cubriría la parte más emocional y por supuesto, la parte más sexual donde con su ferocidad te haría sentirte la mujer más deseada del mundo.
Nos han vendido a lo largo de la historia un tipo de hombre a buscar, con el que compartir nuestra vida que luego, con el paso del tiempo, no cumple tus expectativas. Normalmente, buscamos al príncipe, ese chico cariñoso, romántico, que nos cuida, mima, al que vemos como el padre de nuestros hijos…, pero éste con el paso del tiempo se nos va quedando “corto”. En el terreno sexual está bien, pero echas de menos esa parte pasional, ese chico travieso, morbosillo que te hace ponerte a doscientos, que te dice cosas en la cama que te hacen salir los colores, pero que te encanta porque hace que salga la parte más salvaje de ti, te dáapermiso para ser … lo que tú quieras en cada momento. Según pasa la edad cada vez vas siendo más dueña de tu vida sexual, tienes claro que es lo que buscas. Nos han vendido muchos cuentos de hadas donde la mujer siempre está esperando, a que llegue el príncipe de su vida…, donde es la madre perfecta, donde cumple las expectativas de todo el mundo menos las de ella. ¿Te sueles parar y pensar que es lo que buscas y como puedes llegar a conseguirlo? Pues si no lo has hecho empieza a hacerlo, que ya es hora, nunca es tarde y te lo mereces.
De estos temas y de otros más nos habla Raquel Sanchez Silva en su libro: “Cambio príncipe por lobo feroz”, que ha llegado a nuestras manos por una paciente que lo había leído y nos lo dejó para que le echáramos un vistazo a ver que nos parecía. Es un libro muy fácil de leer y que habla de una manera sencilla y con sentido del humor de la mujer moderna. Hay algunas partes del libro con las que no estamos de acuerdo, pero en general, invita a a reflexionar sobre el papel de la mujer de hoy en día y el camino hacia donde vamos. Y eso nunca viene mal.
Nos quedamos con esto que ella dice: “Ni zapatos de cristal, ni polvos mágicos, ni espejos sinceros. Unos buenos Manolos (por si alguien no lo sabe, son zapatos), polvazos de verdad y elixires de la eterna juventud”. ¿Te apuntas?