¿Te has fijado en la forma en que caminas? ¿Lo haces de forma enérgica, suave, deprisa…? ¡Atenta!, porque, ¿sabes que esto puede decir mucho acerca de tu vida sexual y de tus orgasmos? Estas preguntas van dirigidas a las mujeres, ya que dicen por ahí, que sobre la forma de caminar que tiene cada mujer se puede relacionar con si la mujer tiene o no orgasmos vaginales.
Esto es lo que ha investigado un equipo de la Universidad del Oeste de Escocia en colaboración con científicos belgas. Desde luego ya no se sabe en qué gastar el dinero.
Se grabó a un grupo de mujeres caminando y pensando en ese momento en un clima cálido y luego en un hombre con el que tengan o hubieran tenido una relación sexual. Tras observar el video los investigadores, sexólogos, tenían que decidir quiénes tenían una mayor habilidad orgásmica. Esto luego lo contrastaron con la información de los cuestionarios que esas mismas mujeres habían respondido sobre sus relaciones sexuales y su respuesta orgásmica.
Los resultados demostraron que los sexólogos habían acertado en más del 80% de la capacidad de obtener orgasmos vaginales de esas mujeres.
La explicación literal es la siguiente: “La suma del largo de la zancada y la rotación vertebral, así como la ausencia de músculos tanto flácidos como hipertensos significan una mayor capacidad de obtener un orgasmo vaginal”. “Esto podría reflejar el flujo de energía libre, sin bloqueos, de las piernas hacia lo largo de la pelvis y la espina”. Así que una forma de caminar enérgica revela una vida sexual activa.
Lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo no nos acabamos ni acabaremos de sorprender acerca de los temas que pueden llegar a investigarse y de las conclusiones que de ellos se obtengan.
Así que a partir de ahora podemos fijarnos, primero nosostras mismas en cómo caminamos y cómo es nuestra vida sexual y seguido ir fijándonos y cotillear sobre los oragasmos de las amigas, de las enemigas, de las desconocidas,… La verdad es que el tema puede dar mucho de sí, aunque solamente sea para pasar un buen rato y reñirnos que, por cierto siempre viene bien.
Y algo que no han investigado y que sería interesante es saber si modificando nuestra forma de caminar podríamos mejorar nuestra vida sexual.
Y es que muchas veces hemos oído “cómo se mueve esa al caminar, menudo movimiento…”, pues bueno ahora podemos añadirle el “vaya orgasmos que tendrá”…