Un polvo a cualquier hora bienvenido sea, eso se dice, ¿no? Pero si vamos a los matices y preguntamos: ¿a cualquier hora? Mucha gente responderá: “Sí, me da igual, a cualquier hora de la mañana, tarde, noche o madrugada”, otras personas dirán: “Bueno, bueno, tanto como a cualquier hora… Por ejemplo, de madrugada, si estoy durmiendo que no se le ocurra…”.

Hay mucha gente que por la noche se despierta, empieza a dar vueltas, no se duerme y le entran “ganas de”. Bien, ¿qué hacen? Empiezan a meter mano a su pareja que está profundamente dormida, y la reacción viene después: te deja o no te deja… y te cae un chaparrón. Si te deja seguramente va a ser un buen polvo ya que las defensas en esos momentos están con Morfeo y se “va a dejar hacer” sin poner resistencia. La sensación de estar entre el sueño y la vigilia hacen que todo sea más intenso. Como  decía el otro día una chica en consulta: “Es curioso lo que me pasa. Mi deseo normalmente por el día cuesta que se despierte, me da bastante pereza pero es que últimamente mi marido, que está agobiado por un asunto de trabajo, pues se despierta por la noche y empieza a meterme mano. ¡Qué sensación! No sabes si estás soñando o es verdad, pero me dejo porque no tengo fuerzas para quitarle, y además me gusta. Y es que para cuando quiero darme cuenta ya estoy tan caliente, que cualquiera se para… Y, claro, el otro se pone como una moto. También al comienzo es diferente porque no sabes muy bien quién te lo está haciendo, como estás tan profundamente dormida…”. Como se suele decir la noche te confunde.

Este caso de esta chica es con el marido consciente, pero también están esas ocasiones en que dormido o dormida empiezas a toquetear a quien tienes al lado, ya se sabe que las ganas salen cuando pueden. Esto si te pasa con tu pareja, pues bienvenido sea, pero si por “x” motivo te toca dormir con alguien… y te pasa,  ¿quién sabe?, puede estar  muy bien o meterte en un serio problema. Así que hay que elegir bien con quién se duerme, por si…

Y esas ocasiones en las que sales de juerga, llegas y para completar la noche, pues qué hay mejor que despertar a tu pareja y pasar un buen rato… ¿Te atreves a hacerlo? ¿Te dejan que le despiertes? Si es al revés, ¿te importa que te despierten?