Lo primero dispulparnos porque por diversos problemillas, incluido que nos dejaron sin internet, la semana pasada no pudimos publicar el post.
En principio puede parecer que no tienen nada que ver el sexo con la crisis, uno tan placentero, deseado…, y la otra tan desagradable, dura de llevar, deprimente, en fin tan de todo lo negativo. Pero al parecer la crisis sí que ha invadido el terreno de las relaciones íntimas y en vez de hacer ese momento un lugar de desahogo, de entrar en el mundo del olvido y recrearnos en sensaciones que nos puedan transportar a otros mundos de felicidad, pues no.
Según el informe sobre “Influencia de la Crisis Actual en la Salud Psicológica”, dirigido por Isidro Pérez, presidente de la Asociación Española de Hipnología, asegura que algunos ciudadanos disfrutan menos del sexo que antes de la crisis.
El trabajo ha consistido en una encuesta con personas que han requerido ayuda psicológica en el último trimestre y en el que ha comprobado son personas que se sienten más deprimidas, que sufren más molestias físicas y que la actual coyuntura le ha complicado su relación de pareja, disfrutando menos del sexo.
Afirma que la crisis provoca estados de ansiedad e incluso depresión. ¡Hombre! Con el trabajo a vueltas, el pago de la hipoteca, de los colegios, la comidita,….uno no tiene el coño para ruidos, como diría una amiga. También se recoge el problema de trastornos de sueño y un aumento de la agresividad, y es que la agresividad también tiene que ver con la tristeza, con la frustración más en concreto, con lo cual… a mayor frustración, mayor tristeza y la vuelta de la moneda es mayor agresividad, ¡en fin, qué le vamos a hacer!
Desde nuestra labor diaria sí que es cierto que en aquellos y aquellas pacientes que realmente están pasando por una grave situación económica o que vislumbran que en poco tiempo su puesto de trabajo corre peligro, se manifiesta una bajada de libido, de ganas, ya que su mente está ocupada en cómo resolver el tema económico. Y el tema sexual pasa a un segundo plano. Lo cual tampoco tiene nada de anormal.
Pero, aunque ya sabemos que es difícil , no hagamos de un problema varios, o por lo menos intentemoslo. Daros un respiro, un rato de bienestar y placer y qué mejor momento que con el sexo. No te cuesta dinero (se supone), inviertes el tiempo que quieras, vas a obtener grandes beneficios, placer, tu cerebro libera endorfinas que te llevan a ese estado de bienestar y felicidad que, aunque sea por muy poco tiempo, te hará olvidar la dichosa crisis,… así que…