Se aproximan las Navidades, y ya desde finales de octubre, hemos podido ver en los súper, turrones, polvorones,… todo el surtido comestible que acompaña estas fiestas, cada año nos lo presentan antes. Y es que hay que consumir y como no están todo el año, los más golosos caemos fácilmente en la compra.
El año pasado nos sorprendieron, grata y originalmente algunas personas y algunos bares que nos pidieron que les preparásemos unas cestas de Navidad un tanto diferentes, ¡nada de jamón, turrón y latitas de melocotón!, ¡que engordan! sino vibradores, lubricantes, velas de aceite para masajear,… que además de pasárselo uno genial, encima gastamos calorías y en estas fechas de excesos alimenticios un gasto de energía se agradece o ¿no?
Cada vez que entrábamos en un bar o en una peluquería con una de nuestras cestas, toda la clientela, sin excepción se daba la vuelta, se acercaba y con una sonrisa en los labios se volvían.
En fin que os queríamos comentar que podéis hacer un regalito diferente a vuestro chico o chica, o que si tenéis un establecimiento la cesta que pongáis este año puede ser diferente, original,…
Al frío, pongámosle calor. ¡Vamos a por unas Navidades calentitas!