Este post va dirigido casi en exclusiva, pero casi ¡eh!, a aquellas chicas o chicos que se dejan ligar, como nosotras acostumbramos a decir, que se lían por selección natural, es decir, de lo que les llega, seleccionan, eligen y se lían, pero eso sí, de lo que se les acerca, porque de lo que se queda un poco mas allá…
¿Por qué esperar a que alguien se digne a dirigirte la palabra? ¿Tienes miedo a ser rechazado, si eres tú el que trata de iniciar un encuentro? ¿O es que de esta manera no arriesgas, es decir, tienes miedo al fracaso? ¿Esperas a “ser comprado” antes que “salir a comprar”? Pues piénsatelo un poco, es el que compra quien de verdad elige, el que de verdad decide, falda o pantalón, blanco o verde. Si esperas, eliges tal vez la mejor falda que se te acerca, pero y si lo que de verdad te gusta son los pantalones verdes, ¿por qué no ir a por uno de esos, y solo contentarte con esa agradable falda?
Las inseguridades personales, autoestima y actitudes ante lo desconocido son factores que nos influyen en este tipo de “riesgos” y sí, claro que sí, también están los factores culturales, donde una mujer puede ser tomada por fácil, desesperada o por lo que no es, si es ella la que inicia, prehistórico, ¿no? ¿Hay que respetar la tradición y las chicas han de esperar pacientes? ¡Porque claro… luego está cómo se lo toman los chicos!, ¿se asustan ante este tipo de chicas? ¿Se cuestionan cosas como si serán demandantes sexualmente y si ellos podrán satisfacerlas? ¿Es acaso mejor una mujer que se deje seducir, amar, follar, es decir, que no sea de llevar iniciativas? o ¿eres del tipo que te mola una mujer atrevida? ¿Extrapolas lo de atrevida en el ligue, osada en la cama, y eso te da morbillo? Como decíamos todo esto va a depender de tu personalidad.
Y del otro lado están las que y los que siempre son ellos los que entran al otro, y piensan, ¡cuántas veces lo vemos en consulta!, que si no son ellos los que dan el primer paso nadie se les va a acercar, es decir que no siempre es sinónimo el tomar la iniciativa con tener una autoestima por las nubes. Nos contaba un paciente gay, pero que lo de la orientación sexual es anecdótico, que él entra siempre a los tíos que le molan y se muestra arrollador, encantador,…porque si no despliega todo el plumaje nadie se liaría con él.
¡Pero hay más! También están los chicos que una chica que toma la iniciativa le priva de la conquista y eso ya no le mola mucho, la conquista le supone un reto,… y si es ella la que le liga parece que lo viven como si son cazados por el otro y ellos dejan de ser el cazador, pasan a ser el trofeo y eso no les va demasiado.
Vamos, que hay para todos los gustos y colores. ¿Cuál es el tuyo?