Hoy os vamos a contar algo acerca de los jóvenes y el consumo de la pornografia. Se sabe que el acceso al mundo pornográfico es muy acccesible para todo el mundo. Los jóvenes utilizan el ordenador a diario y consta que hay un alto consumo de porno por parte de ellos. Acerca de las repercusiones también se habla, se comenta,… y parece que no es inocuo ver pornografía, vamos, que pasa sus grandes o pequeñas facturas.
Uno de los últimos estudios ha revelado que una de las consecuencias está en que los chicos que lo consumen “se cansen del sexo antes caside empezar, si lo hacen en exceso”.
La falta de interés la ha observado Carlo Foresta, director de la Sociedad de Medicina Sexual y de Andrología Italiana (SIAM). «La sexualidad por internet es agresiva. Estas experiencias desvían la maduración gradual e instintiva sexual y llevan a considerar menos interesantes las prácticas normales».
Foresta y su equipo ha realizado un estudio con casi 3.000 hombres, la mayoría afirmó haber comenzado a ver este tipo de cine con 14 años, y mostraron los primeros síntomas de anorexia sexual alrededor de los 25 años. Foresta matiza que “no va acorde al desarrollo psicológico e intelectual del joven. Su cerebro no está lo suficientemente desarrollado y estas películas representan una sexualidad cruel y muy fuerte, alejada de la afectividad y el erotismo”.
Es cierto que el proceso de excitación ante una peli porno es muy rápido, muy fácil,… los estímulos son directos, no requieren de ningún tipo de esfuerzo,… ni de nada. La persona está pasiva, sólo “absorbe”. Y claro, llega el momento de la verdad, y ante una pareja, olvídate de la pasividad, de que todo está hecho, y que tu excitación crezca a una velocidad vertiginosa,…Es como que te aconstumbras a demasiado estímulo y ….Con una pareja tienes que invertir en preliminares por ejemplo y encima los resultados pues igual no son los de esa chica de la película que no para de gemir, de pedir, que tiene una colección de orgasmos y que te da lo que le pides y hasta más. Si esto pasa, que lo vemos en consulta, en gente de una cierta edad, o sea, que no son adolescentes, pues para de contar: lo que esperas del sexo cuando sólo has vivido la vivencia de ver porno y lo que te encuentras en la realidad deja mucho que desear, ¿no? Pues venga, a dejar la pantalla, que se empieza a parecer a la caja tonta.