¡A ver…! Que no hablamos de los ronquidos, ¿no habéis leído el título de nuestro blog? Esto va de sexo, ¡DE SEXO! Y esto va por alguno que otro, que no sabemos de qué quieren que escribamos aquí. Este artículo no va a ir de ronquidos, así que si eres de esos que buscan otra cosa… ¡te has equivocado amigo!, pero si quieres…. eres bienvenido.
En la consulta animamos a nuestr@s pacientes a que se expresen, que pongan voz, gemidos y lo que corresponda a la pasión y/o al orgasmo. Que se dejen llevar, como coloquialmente decimos en la calle. Pero eso sí, cuidadín con los vecinos. En 2010 leímos una noticia que decía que una mujer de Newcastle había sido condenada a ocho semanas de prisión por gritar apasionadamente durante sus relaciones sexuales.
Y todo tiene un sentido, cómo no, si estamos más preocupados de nos oigan (los niños, los vecinos,…) no vamos a estar en nuestra piel, sintiendo, nos pondremos en actitud de observador y sin lugar a dudas bajará nuestra excitación.
Pero,…ya sabemos que hecha la ley, hecha la trampa: ¿no conocéis a alguna amiga que exagere?, y, ¿no creéis que a los chicos tampoco les importa mucho que ella exagere? ¿Que por el contrario les mola? Y aunque probablemente también existan, nosotras no conocemos a un tío que en la cama finja más pasión de la que en verdad siente. ¿Tendrá que ver con la erección, que lo evidencia todo?
¿Por qué las mujeres somos más tendentes a fingir o a exagerar? En verdad a nosotras no nos estamos haciendo ningún servicio, es al chico al que le hacemos pensar y sentir lo hábil que es, lo buen amante que es. ¿Entonces? ¿No pensáis que si ellos se creen vuestra exageración y se sienten tan bien, a lo mejor no os dejaran? ¿Entonces, si fingimos, no estamos hablando en verdad de nuestra inseguridad, de nuestro miedo a ser abandonadas? Por favor, enfrentémonos a nuestros fantasmas, seamos más libres y más sinceros, todos. Y desde luego, no todas las mujeres fingimos, aunque podamos ¿Será verdad lo de “Las mujeres dan sexo para recibir amor y los hombres dan amor para recibir sexo”? Pues a lo mejor un poco, ¿no?
Y luego hay que señalar que hay personas expresivas y personas que no. Alguna vez en el despacho nos ha comentado algún chico que no tiene ni idea de si su pareja llega o no al orgasmo, si apuramos incluso nos dicen que no saben si disfrutan o no, lleguen o no al orgasmo. Triste ¿no? La incomunicación queda patente.
¿Y verdad que no hay nada más excitante que ver al otro excitado? Pues, venga, si lo sientes, eso sí, a gemir y nada de fingir.