Hay decisiones en la vida que son difíciles y muy costosas de tomar. Damos muchas vueltas viendo los pros y los contras de lo que pudiera pasar si hacemos una cosa u otra. Hay en juego mucha carga emocional y por ello, nos supone tanto esfuerzo el tomar la decisión, ya que pensamos en las consecuencias a corto y largo plazo. Jugamos con nuestra culpa, culpita,… El ejemplo más evidente o más claro para muchas personas se da ante un embarazo no deseado. Después del susto empieza el dilema de aborto sí, aborto no. Si te decantas por el aborto sí, ¿cómo?, ¿a dónde voy?, ¿se lo cuento a alguien?… Hoy queremos hacer una reflexión por una noticia relacionada con esto que os estamos planteando: en Gran Bretaña ha habido un aumento muy importante sobre el consumo de la píldora abortiva. Podemos decir, ¿qué pasa? Se toman las parejas su vida sexual más a “lo loco” sin poner medios anticonceptivos, fallan los métodos,… O sin ir más allá, pues puede pasar. Pero, hasta aquí, vale, esto es lo que hay. Pero, lo que realmente nos ha sorprendido y es de preocupar es que las chicas, las mujeres, compran la píldora abortiva ¡a través de internet! Sí, sí, venta on-line. Esta venta realizada por empresas británicas es ilegal pero,…

Está claro y visto que hoy en día todo o casi todo se puede comprar por internet y que la tendencia en el futuro es a que esta forma de compra se asiente cada vez más. Pero esto no es una compra normal.

Nos llama muchísimo la atención el que una mujer se decida, con un tema tan serio, a que haga la compra de dicha pastilla por internet. El acceso es tan fácil,… aunque, ¿ya se piensa en las consecuencias? Y si algo va mal, ¿qué pasa? Está claro, hay que acudir al médico. Pero, ¿no sería mejor en un tema tan serio, que estamos jugando con nuestra salud, ponernos de primeras en manos del profesional?

El acceso a esta píldora es tan fácil como rellenar un formulario con fecha de nacimiento, si hay alguna alergia a algún medicamento, si se está tomando alguna medicación,… y poco más. Y en menos de una semana, por 15 libras, más o menos, tienes tus pastillas, con sus instrucciones, sin moverte de casa. ¡Vaya peligro! Porque el acceso no es restringido, cualquier chica, aunque sea menor de edad, también puede conseguirlo. Y la píldora no es un caramelo, sino que puede tener efectos secundarios nada deseados como hemorragias, infecciones,… ¡Y que la píldora no es un método anticonceptivo! ¡Abortar no es un método anticonceptivo! Y las mujeres deberíamos de querernos y cuidarnos un poco más, ¿no?

Como todo en esta vida, ¿dónde está límite? ¿Qué pasa con las responsabilidades de cada cual? ¿Todo vale?