Desde luego es un número harto famosillo, el 69, y en cuanto lo nombramos nos aventuramos en el imaginario erótico. Dudamos de que alguien no sepa de qué hablamos cuando hablamos de dicho numerito.
Con el 69 hablamos de una postura donde ambos, a la vez, nos acariciamos con la boca, chupamos, succionamos y mordisqueamos, esto último con suavidad, no os emocionéis, y con la suavidad de dicha caricia nos extasiamos.
En ocasiones, en la consulta, algunas chicas dicen que les es incomoda la posturita porque exponen el ano al compi, porque se les ve mucho el “culamen”, porque a ver si va a oler mal … en fin, mil complejos que impiden poder disfrutar ya que se está mas pendiente de lo que el otro puede ver y pensar, que del placer que puedes experimentar. Y también están las que huyen del semen y temen que les eyaculen en la boca o que algo se escape,… Los chicos, por regla general, se apuntan al 69 sin mucha pereza y con una buena dosis de morbillo erótico, pero también hay alguno, un tanto escrupulosillo, al que le da asco chupar por el olor, sabor, … aunque son los menos, y no conocemos, eso si, a ningún chico que le de cosa que le chupeteen el pene. Y es que es un asco muy rico ¿no?
En las parejas homosexuales es una práctica habitual y no vemos tanto rollo entre los chicos.
Probad a introducir uno o dos dedos y a hacerlos girar sobre la entrada vaginal mientras chupais el clítoris, y mientras le chupéis a él masajearle el periné, zona que queda entre los testículos y el ano o a juguetear con su testículos.
Cuando se pierde excitación, nosotras recomendamos hacer sexo oral para recuperar esa excitación, no tiene por qué ser un 69, sino que te chupen y te puedas olvidar un rato del placer del otro y volcarte en el tuyo hasta recuperar esa excitación.
Para esas y esos escrupulosillos deciros, auque muchos ya lo sabéis, que existen preservativos de sabores con los que evitar esas malas sensaciones de si se le escapa o si huele mal,… y lubricantes igualmente de sabores con los que camuflar el sabor u olor. Antes de perdernos este placer hacemos un apaño y se acabó.
Y bueno, para terminar el post, ahí va un chiste que hemos encontrado en Internet sobre el 69.
“Una chica lleva a su casa a un chico, se meten en su cama.
Inmediatamente ella le sugiere que hagan el 69.
– ¿Qué diablos es eso? le pregunta el chico.
La chica al darse cuenta de que él no tiene experiencia, le dice:
– Yo pongo mi cabeza entre tus piernas y tu pones la tuya entre las mías.
Y sin saber aún de que estaba hablando ella, y por no arruinar el momento, el chico dice que sí.
En el preciso instante en que los dos estaban en posición, la chica se aventó un demoledor y apestoso cuesco.
El chico tosiendo y arrastrándose como puede, se tira a un lado de la cama sorprendido. La chica apenada le dice que la disculpe, que no volverá a pasar y nuevamente toman la posición de ataque.
Cuando apenas iban a comenzar, otra ventosidad nauseabunda se le escapa a la chica. El chico se levanta sin decir nada, todavía bizqueando, comienza a vestirse.
-¿ Qué te pasa, por qué te vas? le dice la chica.
– Si piensas que me voy a tragar los otros 67, ¡estás bien jodida!