La información en el terreno sexual, hoy en día, es abundante, pero parece que no suficiente. Y es que nosotras nos cansamos de decir que la información sin educación… cero patatero. Y, a pesar de que pueda parecer que la gente es responsable, que está bastante concienciada de lo que está bien o no, en la realidad no se demuestra como tal. Y encima hay elementos como el alcohol que no ayuda sino todo lo contrario. El alcohol desinhibe, pero claro, hay límites que no se pueden traspasar porque luego pasa lo que pasa.

Esto lo refleja el Estudio Rin 2, Sexo, alcohol y anticoncepción entre las jóvenes de España. Se hizo mediante un cuestionario a 3.163 mujeres de entre 18 y 29 años, que representa a una población de 3.584.923 españolas, a través de un muestreo estratificado por comunidades autónomas.

Un dato bastante sorprendente es que el 47% de las jóvenes vascas que practican sexo tras haber consumido alcohol no utilizan medios de protección.Y esto hoy en día, ¡con la información de la que disponemos! Encabezan la lista seguidas de las de Baleares y Madrid.

Lo más preocupante es que piensan que beber elimina “mucho” y “bastante” las barreras para practicar sexo.

Según Iñaki Lete, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Santiago Apóstol de Vitoria-Gasteiz, ha destacado que en España donde un 80% – porcentaje muy alto en comparación con otros países europeos- de las mujeres asegura usar método anticonceptivo, las tasas de interrupción voluntaria del embarazo son similares al resto de Europa. Según él se utilizan mal y “cuando se bebe es difícil ser responsable”. También ha señalado que un 60% de las mujeres que tienen un embarazo no deseado afirma usar preservativo.

Es bastante generalizado en las mujeres que toman la píldora el no saber que si te emborrachas y vomitas el método pierde eficacia, puede llevarte a olvidar tomarla, a desajustar horarios,… o sea a tener un embarazo no deseado.

Reiteramos la información sexual no es suficiente y tiene que ir acompañada de una educación sexual. Nuestro lema es “ No te la juegues con la sexualidad, juguemos con ella”. Y, por supuesto, no te la juegues con el alcohol.