Aclarar que con la primera vez, aunque todo el mundo se supone que lo asocia a lo mismo, nos estamos refiriendo a la primera vez de penetración, porque siempre hay una primera vez en todo,¿verdad? : caricias, besos, la primera masturbación… Y sobre todo que no todo, y valga la redundancia, es follar.

¿Te acuerdas de tu primera vez? ¿Cómo fue? ¿Te acuerdas dónde y con quién? Esta pregunta os puede sorprender porque podréis decir, ¿cómo se te va a olvidar eso? Pues aunque parezca inolvidable, hay gente a la que se le “olvida”. Y en consulta al recoger el historial de la persona tenemos respuestas como: “Fue hace tanto tiempo”, “no me gustó y lo he olvidado”, “no supuso nada para mí”… Y luego están aquellas personas que se acuerdan como si fuera ayer y te dan todo tipo de detalles.

Esa primera vez tan mitificada es una experiencia que aunque pase el tiempo y vayamos avanzando sexualmente es algo que no ha cambiado a lo largo de las distintas generaciones. Se vive más o menos de la misma manera.

En nuestra labor de educación afectivo-sexual con adolescentes comprobamos que siguen existiendo las mismas o parecidas dudas que en nuestros tiempos. Como otras veces comentamos hemos evolucionado mucho en apariencia pero cambios profundos…Las chicas se preguntan si la persona que han elegido será la correcta, si va a ser doloroso, si tendrá placer,… Los chicos se preguntan si podrán, si darán la talla,… Y ya, en los chicos que a una determinada edad, no “lo” hayan hecho, es un elemento de presión, que hace que muchos se precipiten, o, que empiecen a mentir cuando se les pregunta por su experiencia sexual.

Y aunque no es demasiado habitual también existen casos de personas con edades que van de la treintena a los cuarenta y tantos, que por “circunstancias”, no se han atrevido a tener esa primera vez. Aquí entrarían los casos de vaginismo, de los que ya os hemos hablado en otro post, y aparte tenemos aquellas personas que ni se plantean tener pareja y menos una relación sexual.

Generalizando, el temor, el desconocimiento, el miedo al dolor y el esperar algo emocionante en esa primera vez son algunas de las causas que hacen que el recuerdo de esa no sea demasiado grato.

Cuando preguntamos si cambiarían algo de ese momento, un porcentaje muy alto afirma que sí. Pues esta cuestión que da título a este post te la planteamos. Anímate a compartirla con nosotras.