Ya en alguna ocasión hemos comentado que todo está bien si uno, una, los, las dos quieren , pero cuando existe un comportamiento que impide que la persona lleve una vida normal, es decir , que interfiere en el desarrollo de su trabajo (ha de irse en medio del trabajo al baño a masturbarse, por ejemplo), de sus estudios, de su relación (porque demanda una conducta sexual “x” veces al día y la pareja ya no puede con esa frecuencia compulsiva),… En fin, cuando la persona es esclava de esa conducta y le produce ansiedad, el no poderla ejecutar en el momento, es decir, la ansiedad le impide demorarla…, pero cuando la realizan se sienten mal, se avergüenzan y/o se culpan, entonces es cuando hablamos de adicción sexual.
Bueno, pues ya en el DSM 5, (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), el manual básico de la psiquiatría, aparece la adicción sexual como un trastorno. No sabemos por qué en los 4 anteriores manuales no se recogía dicha patología, cuando sí se hablaba de otras adicciones. En éste se habla de hipersexualidad para nombrar dicha adicción.
Este manual presenta un cuestionario para identificar dicha adicción, pero lo fundamental ya os lo hemos dicho en el primer párrafo.
Lo que hacemos en consulta, entre otros objetivos, para resolver este problema es ayudar a bajar la ansiedad y aprender a controlar el impulso.