En este sistema capitalista en el que vivimos, de consumo sin control, la pareja no parece estar libre de esta forma de vivir. Consumimos incluso parejas, vamos de una a otra, pensando que todo va a cambiar, que va a ser diferente y como generalmente no nos paramos a pensar en por qué “se me acabó el amor”, como dice esta canción que ahora está de moda, ni tampoco pensamos que a lo mejor estamos repitiendo tipos de pareja,… pues nos condenamos a repetir una y otra vez los mismos errores y a sufrir los mismos dolores. Tendemos a movernos en escenarios conocidos y a veces estos escenarios no son muy saludables. Os recomendamos leer “Ya no sufro por amor” de Lucía Etxebarria.
En fin, que la pareja perfecta no existe, ya lo sabemos, que existen diferentes tipos de pareja, una por cada pareja que hay en el mundo, también lo sabemos, que siempre existen roces y conflictos en la convivencia diaria,… ¡pues que nos van a contar! Vamos que problemas haberlos haylos y que lo que hace que se llegue a la ruptura de la pareja no sólo son estos problemas que surgen sino que también influye la forma en que afrontamos el conflicto: Somos dos personas, no una y pensamos y sentimos de forma diferente por muchas cosas que nos unan y por muchos valores que tengamos en común. Aunque esto ayude.
¿Entonces qué pautas o “consejillos” os podemos dar para que la ruptura no sea tan fácil en vuestra pareja? Pues ahí van unos cuantos:
– No hay amor sin admiración. Fíjate en sus cosas buenas y díselas, no juzgues sólo sus errores, si sólo haces lo último se sentirá una “mierda”, tocarás su autoestima y harás que no se sienta querid@ con lo que alimentarás su enfado y su distancia.
– Preocúpate de conocer a la persona que tienes a tu lado: cuáles son sus ilusiones, sus sueños, sus miedos, lo que le gusta y disgusta… ¿Cómo amar a alguien al que realmente no conces?
– Buscar tiempo para estar en pareja.Trata de hacer cosas en común que os produzcan ilusión, no hace falta que sean grandes cosas, ver una película,… si tenéis hijos reservar cada cierto tiempo un fin de semana para vosotros solos o una simple tarde.
– Intenta apoyarle en sus cosas importantes, o en lo que le suponga un esfuerzo. El día a día cuenta.
– No hagas de tu pareja una dictadura, ya sabemos que en toda relación social, y la pareja también lo es, se dan relaciones de poder, también sabemos que “Cuando uno va a caballo el otro ha de ir detrás”, como dice el refrán. Pero … ¿Por qué ha de ir siempre el mismo delante? ¿No se puede bajar de vez en cuando?
– No dejéis que los problemas se enquisten, coger el toro por los cuernos. De esta manera matamos dos pájaros de un tiro, en este caso, incluso tres: por un lado no lo dejamos estar, vamos a por el problema, por otro lado fomentamos el diálogo y aprendemos a movernos en la diferencia. Y cuidadín, el que no piensa como yo no es que esté en contra de mí.
– Favorecer la amistad, contarle vuestros tesoros y vuestras miserias, apoyarle en las suyas o por lo menos escucharle, si no estáis de acuerdo, la amistad es otro vínculo más que os unirá a esa otra persona.
– Y por último: disfrutar del cuerpo del otro y del vuestro. La sexualidad es un espacio muy importante en la pareja que debéis cultivar. No os dejéis atrapar por la rutina y la pereza. Una pareja sin sexo son dos compañeros de piso que comparten crédito y responsabilidades, ¿y el placer?
Llega el fin de, generalmente un buen momento para compartir con el otro, tiempo, aprovecharlo y disfrutarlo. Un saludo.
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