Se suele decir que aquí lo del sexo nos cuesta mucho, que somos muy frí@s, que ligar es un milagro,… Eso se dice, pero que cada cual vea cómo le va. Lo que os vamos a contar hoy no es que justifique esto que os acabamos de exponer,… y si no juzgad vosotr@s mism@s.
Este próximo sábado día 19, en Donostia, se va a celebrar la cuarta fiesta liberal en la que se reunirán 35 parejas de diferentes edades y profesiones para dar rienda suelta a sus fantasías eróticas. Casi nada, ¿eh?
Pues sí, Donostia se ha estrenado hace un par de meses en el club de los “swingers” (intercambio de parejas con fines sexuales).
Las actividades de intercambio de parejas incluyen: el observar a otros cómo se relacionan sexualmente; tener sexo con tu pareja mientras te observan; besar, acariciar o tener sexo oral con una tercera o cuarta persona; tener penetración con otra ,que es el intercambio total.
Haciendo un poco de historia, el intercambio de parejas comenzó entre los pilotos de la fuerza aérea y sus esposas durante la segunda guerra mundial. A partir de 1920, la práctica se extendió en EEUU y Europa. En España, en los años 70, fue conocido en círculos restringidos un lujoso chalet de la sierra madrileña donde se organizaban reuniones de pequeños grupos de parejas no profesionales. Revistas como la histórica Lib fueron uno de los pocos canales de contacto entre las parejas a finales de los 70 y durante la década de los 80.
Pero volviendo a Donosti, ha sido Karles Carnero, natural de Girona y afincado en Gipuzkoa desde hace 4 años, quien ha organizado esta fiesta. Desde joven acostumbraba a “divertirse” en fiestas y locales de intercambio de su tierra natal, y al venir aquí, empezó a frecuentar uno de los pocos locales “swingers” que hay en las cercanías. Normalmente ,en el fin de semana cogía el coche, conducía hasta Bilbao, se lo pasaba de cine y volvía a Donostia. Cansado de tanto coche a principios de otoño decidió poner fin a este ajetreo y organizó la primera fiesta liberal en su ya bonita provincia, la cual parece ser que funcionó. Los tres primeros encuentros tuvieron lugar en un local de la parte vieja donostiarra, que ha sido descartado por quejas de los vecinos, y el cuarto encuentro sólo se sabe que será en un bar-restaurante (cerrado por la crisis), en un polígono industrial en los alrededores de la capital gipuzkoana.
Hay 35 parejas y todavía hay plazas, si alguien se anima ya nos contará.
La principal regla en el intercambio de parejas es que “no” significa “no”. El rechazo a una proposición sexual no requiere justificación y siempre debe ser respetada. Otra regla es la privacidad.
Habrá grandes camas en las que entran 20 parejas; una zona oscura “donde no se ve nada y el contacto surge por el tacto”; taquillas para guardar la ropa antes de comenzar la fiesta; toallas y chancletas como indumentaria (para qué más) y por supuesto duchas, ya que la higiene es otra de las normas inquebrantables.
Resumiendo las reglas: respeto, higiene y discreción.
Es una práctica muy extendida y practicada por millones de personas en todo el mundo. Y al contrario de lo que se cree el swinger tiene un gran respeto por su pareja y entre ellos la comunicación y la confianza es fundamental. De hecho, no esconden nada, ¿no?, lo hacen delante de y no se engañan,….
Como siempre decimos, cada cual decide y se responsabiliza de lo que hace con su vida sexual, mientras estés a gusto…