“Auster debe perder en el original”, dice con sorna el redactor de la revista New York tras asistir a una firma de libros del escritor de Brooklyn y darse cuenta de que el mayor entusiasmo reside en los fans franceses y del resto de Europa. “No falla. Lo primero que se escucha al llegar a una firma de libros de Auster en cualquier lugar del mundo es francés”, describe. En la firma de libros a la que asistió en la librería Housing Works de Crosby St., en Manhattan, el inglés era “la segunda lengua”, Marta, una española; Arturo, colombiano; Pauline, la francesa que aparece en la foto con el escritor; Nadia, búlgara; forman el mosaico que sorprendió al redactor. Dentro de unas semanas, aventura, harán cola para asistir en el MoMA a la premiere del filme de Auster, The Inner Life of Martin Frost.