Amigos, perdón por la sequía posteadora, pero he pasado unos días de asueto en París, ciudad que no conocía y a la que he ido gratamente acompañado, que es como mejor se va. He aprovechado para hacer varias cosas, que paso a contar: comprar el último libro de Paul Auster en francés (lengua que desconozco, pura mitomanía), Dans le scriptorium, en una librería abierta casi a medianoche; cenar en Armani Café; comprar la libreta de viajes Moleskine de la ciudad de París; subir a la torre Eiffel; avanzar en mi experiencia con la comida japonesa; pasear por la ciudad; cumplir un nuevo año. En mi ausencia, compruebo que Blogger me obliga ya a utilizar la cuenta de Google como pasaporte para acceder al blog (espero que no haya cambios indeseados) y descubro varias cosas interesantes. Los cortos París, Je t’aime, que anota Mijack en su blog; una entrevista de La Vanguardia a Paul Auster (sin muchas novedades) y la crítica de The New York Times (que paso a agregar a la Guía de Críticas de Travels in the Scriptorium).