No acabo de entender por qué nos sorprende tanto cuando una superestrella hace cosas que haríamos cualquier mortal sin tanto despliege mediático y fanático. Pero el caso es que me he topado con la crónica de El Diario Vasco acerca de los tres días siguientes al concierto de Lou Reed en Madrid y he quedado ojiplático. La cosa es mejor leerla de primera mano, pero viene a contar la visita de Reed y sus músicos (y el maestro de tai chi, claro) a la casa-estudio de Jonan Ordorika, hermano del cantautor vasco Ruper Ordorika, en plena montaña navarra. La visita partió del bajista Fernando Saunders, conocido de Ordorika y que tenía pendiente una grabación en el estudio. Reed se animó y pasó dos días en casa del músico vasco, jugando con los niños, haciendo tai chi en la terraza y alucinando con los pimientos, los chipirones y la cuajada de la zona. El día perfecto de Lou Reed en Azkarate, tituló el periodista.
En la foto, Jonan Ordorika, Fernando Saunders, Lou Reed, el maestro Ren y Czelsko McMullen, la nueva incorporación a la banda.