Una carrera la gana un corredor, pero la labor del mecánico es decisiva en una prueba cuando un ciclista pincha o tiene problemas con su máquina. Sólo se les ve cuando salen del coche y cambian una rueda, o ajustan un sillín o tocan el cambio de una bicicleta cuando el deportista está en carrera, pero cada día trabajan con esmero en las bicicletas para que todo funcione correctamente.
En los dos vídeos que os dejo aquí apenas tardan 20 segundos en cambiar una rueda, ya sea la delantera o la trasera. Muchas veces, un compañero presta la rueda a su compañero (líder), pero éstos no son tan ágiles como el mecánico.
Son tan importantes como el propio ciclista en carrera, que luego, tras el cambio de rueda, tendrá que coger al pelotón esforzándose al máximo. No lo suelen tener complicado cuando siguen la fila de coches, por ejemplo, en el Tour, que son más de 20 vehículos. Eso sí, se pegan un buen “calentón”.