Foto: Nils Nielsen
Lo que Eneko Llanos ha vivido en las últimas semanas a buen seguro que refleja un gran espectro de todos los estados de ánimo que una persona puede vivir. Una continua montaña rusa de sensaciones. Tras el Ironman Hawaii, la moral de Eneko estaba tocada, pero el triatleta patrocinado por Spiuk dio un auténtico golpe en la mesa con su victoria en el XTerra World Championship. El vitoriano, nos cuenta sus sensaciones de los últimos días.
Eneko Llanos, se encuentra de nuevo en una nube tras una machada que sólo un fuera de serie sería capaz de lograr; y es que, además del 14º puesto en el Ironman, el resultado de Kona ponía prácticamente imposible ganar el Hawaiian Double Airlines, que combina los mejores tiempos de Hawaii y del XTerra. Pues Eneko venció en el Xterra, y la combinación de los tiempos también le otorgó la victoria del Hawaiian Double: “¡Increíble! Sólo así puedo describirlo. Pese al batacazo, sabía que me había recuperado bien del Ironman, y tenía claro que lo de Kona fue un mal día, que lo podía hacer muchísimo mejor. Aunque la confianza se había venido abajo y mi idea era pasar lo mejor posible el XTerra, y quizá optar al Doble Hawaiano”.
Volver a ganar
Quizá fue la excesiva presión, ya que en Kona era un auténtico favorito al triunfo final, lo que en parte hizo que Eneko Llanos no rindiera como nos tiene acostumbrados. Eso sí, el hambre de victorias sigue intacto para el patrocinado por Spiuk: “Ya en la natación me encontré fuerte, con una brazada y unas sensaciones que ya me hubiera gustado tener en Kona. Eso me ayudó a estar más calmado durante el resto de la prueba, y creo que ha sido un factor decisivo”.
Encontrarse en los puestos cabeceros volvió a llenar energía el cuerpo de Eneko. Tras Kona han sido unos días muy duros, “era algo que me había amargado las dos últimas semanas, e haberme decepcionado a mí mismo, no haber podido dar una alegría a la gente que me apoya y me sigue…”
Con Lebrun cada vez más cerca, “se me paso por la cabeza, durante un momento acabar segundo… ¡Pero esta vez no! Iba a dejarme la piel, y enseguida me quité esa idea de la cabeza. Saqué fuerzas de flaqueza, y comencé a flotar sobre troncos, arena, piedra y todo lo que se me ponía por delante. Empecé a emocionarme… ¡Iba a ganar el Cto. Del Mundo de XTerra! ¡Qué día! Los últimos metros los disfruté muchísimo: saltando de alegría, de emoción y liberando la rabia que tenía dentro de mí”.
Sin duda, Eneko ha vivido muchas sensaciones hasta llegar a este merecido momento de felicidad: los nervios y excitación de quien se sabe favorito, la frustración de la carrera en Kona, la decepción por una oportunidad perdida… y de nuevo la ilusión por una nueva prueba, la excitación de verse en los puestos de arriba, y la explosión, de rabia y alegría del final. ¡Qué semanas Eneko!
Vía: Spiuk