Comienza la montaña y eso es sinónimo de tardes sin siesta para lo que no son locos del ciclismo pero les gusta el espectáculo. Hoy empieza el Tour de los nuestros. Contador aprieta los dientes, Sastre espera su oportunidad, y el resto de favoritos con la excepcción de Armstrong tienen la obligación de probar fortuna.
Es la hora de comprobar si el americano viene de verdad a ganar su octavo Tour de Francia. De momento ya ha declarado que si ataca Contador no va a responder. Ahí se equivoca. Si el equipo tiene dos líderes cada uno de ellos debe demostrar quien es el más fuerte. ¿De qué sirve lo que ocurrió en la tercera etapa Marsella – La Grande-Motte si cuando llega la hora de la verdad no tienen libertad para atacar a su antojo?
De momento, prohibir el uso de pinganillos en ciertas etapas va a permitir a los ciclistas campar a sus anchas y que la carretera dicte sentencia. Ciclismo del de antes, del bueno, sin censuras…
Y con la llegada de Pirineos Euskaltel – Euskadi volverá a mostrar su mejor cara la naranja, la de la afición de un pueblo a nuestro deporte. Ojo con Igor Antón, el domingo es su etapa pero seguro que hoy le vamos a ver con los primeros.