Este post no pretende dejar sin trabajo a Boonen, pero sí mostrar la importancia de la comunicación en una empresa o un equipo deportivo como es el caso. El equipo ciclista Quick Step ha decidido no despedir al corredor Tom Boonen, que ha dio positivo en cocaína por segunda vez, al considerar que el deportista no es “esclavo” de esta sustancia y sólo la consume en periodos de descanso.
Según este comunicado firmado por Tom Boonen, el director del equipo, Patrick Lefevre, y los patrocinadores, el corredor será suspendido por un período indeterminado y se le aplicará una sanción económica que aún no se ha precisado, pero no han dado por finalizado su contrato.
El acuerdo alcanzado estipula que el deportista deberá seguir una terapia durante al menos un año, con consultas semanales durante los primeros meses.
Además, cada dos semanas deberá someterse a un análisis de orina y, como mínimo tres veces al año, un laboratorio le realizará análisis capilares.
El equipo ha tenido en cuenta que el problema de Booenen no es “una adicción en el completo sentido de la palabra”, sino que el ciclista sólo consume cocaína esporádicamente y en situaciones concretas, especialmente, en los periodos de descanso entre las grandes carreras, cuando la tensión es menor.