Barcelona va por delante del resto de ciudades, por lo menos en cuanto al uso de la bicicleta en nuestra sociedad. Ayer inauguraban, según leo en Soitu , la primera “oficina de la bicicleta” en la que se tratará de dar servicio a todos aquellos usuarios que busquen la ordenanza de circulación vigente, el mapa de carriles de la ciudad, las paradas del Bicing, los estacionamientos y servicios de alquiler de bicis, consejos de seguridad e incluso proyectos de infraestructura. Además, esta oficina servirá de enlace entre el ciclista y las numerosas entidades de la bici que existen en Barcelona.
La Oficina de la Bicicleta está ubicada en el mismo edificio de la ‘Regidoria de Mobilitat’ (en la plaza Carles Pi i Suner, 8-10) y supone un paso adelante en la normalización de la “bici” como vehículo alternativo a los medios motorizados.
Aún así en Euskadi el panorama cambia de una provincia a otra. Mientras que en San Sebastián y Vitoria el uso de la bicicleta como transporte público está más o menos estandarizado (hay que tener en cuenta la orografía del terreno), en Bilbao es un modelo complicado de instaurar por razones tan evidentes como la ausencia de carriles bici suficientes y un tráfico desproporcionado y que pone en peligro la integridad de los ciclistas.
Las condiciones meteorológicas no deben servir como excusa. Países como Holanda, Suecia, Bélgica con inviernos más duros que los nuestros (y pavés en sus calles) utilizan la bicicleta como principal medio de transporte en las ciudades. Algo hoy en día impensable en nuestro territorio, pero más cercano en Barcelona que tras la puesta en marcha de Bicing (sistema de transporte público en bicicleta) ahora da valor a su apuesta por las dos ruedas no contaminantes con esta oficina de atención al usuario.