Si en Barcelona la gente se queja por los peajes, ahora los ciclistas que quieran subir por puertos de montaña atractivos para la práctica del ciclismo también lo tendrán que hacer. Es lo que sucederá en Austria, concretamente en el Grossglockner , puerto en el cual entre las 9 de la mañana y las tres de la tarde los cicloturistas tendrán que pagar 5 euros para ascender.
Nada de llevar la cámara y comida en el maillot, ahora lo más importante será llevar ‘pasta’. En la sociedad en la que vivimos todo tiene un precio y para pasear por buenas montañas también quieren que paguemos. Ya no vale impulsarte con las piernas y a golpe de riñón, sino que habrá que dejarse una pasta para disfrutar de ciertas carreteras.
Según la empresa que gestiona dicha carretera se introduce el impuesto “por razones de seguridad vial”, ya que por esa ruta hace 15 años pasaban por allí 5.000 cicloturistas, mientras que ahora son 20.000. Si quieren evitar el pago, tendrán que subir antes de las 9 y después de las tres de la tarde. A más de uno que quiera ahorrarse unos euros se le hará de noche por el puerto y eso sí que no será seguro.
El Grossglockner, de 3.798 metros de altura, es la montaña más alta de Austria, y con sus 48 kilómetros y 36 curvas impresionantes, será escenario del final de la decimotercera etapa del Giro de Italia 2011. Los profesionales no pagarán, pero los amantes de la bicicleta que les quieran emular a su ídolos sí lo tendrán que hacer.
Antes sí pagaban
Es importante decir que en el año 1935 ya hubo un peaje específico para los ciclistas, los cuales pagaban un chelín, pero fue eliminado en 1967. En la actualidad, los coches pagan 29 euros y las motos 19, pero los ciclistas nada. Durante el pasado año pasaron por dicha ruta 178.000 coches, 77.000 motos y 5.400 autobuses.