David Rebellin fue descalificado por dopaje en los Juegos de Beijing en 2008 que ganó Samuel Sánchez. El italiano, que termina la sanción el 27 de abril, cumplirá 40 años el 9 de agosto. “Quiero demostrar que puedo ganar con 40 años”, ha afirmado en una entrevista concedida a ‘La Stampa’ el pasado 4 de febrero.
Preguntado por qué no ha confesado como hicieron Basso, Scarponi, Riccò, Sella y Di Luca, Rebellin dice “que no tiene nada que confesar”. “Nunca he tomado CERA, si me hubiera dopado, no habría ido a los Juegos Olímpicos. No soy estúpido, sabía que ciertas sustancias las detectaban con facilidad”.
El corredor insiste en que desconoce por qué ha dado positivo y afirma que había muchas anomalías en los controles efectuados. Fueron tres: cuatro días antes de la carrera, justo antes de la prueba y después de ella. “En total deberían haber sido 6 tubos, dos por cada extracción de sangre, pero, en cambio me dijeron que eran siete y que sólo una muestra (un tubo) fue positiva”. El italiano se pregunta: “¿Y las demás?”. “Creo que un error, un intercambio de muestras, análisis de laboratorio equivocado, mala conservación de las muestras”, explica el corredor.
El corredor sigue insistiendo en un defecto de forma u anomalías en su análisis. “Durante la extracción sólo había personal Chino que no hablaba otra lengua. Nadie sabe cómo han estado conservadas las pruebas y ni siquiera hay una fecha oficial del positivo que me han atribuido. Además, el método anti CERA no estaba aún aprobado por la AMA y lo sería casi un año más tarde”, destaca.
Rebelin, que perdió la medalla de plata y el premio en metálico (75.000 euros), es preguntado por qué no se quejó, y el corredor afirma que “he probado de todo y he gastado mucho dinero en acciones legales. El COI ha tardado siete meses en decirnos el positivo, recurrí al Tas, que tardó más de un año para desestimarlo”.
El corredor italiano no está contento con los métodos antidoping y es contundente: “Los casos de Pellizotti y Contador aumenta mis dudas sobre la fiabilidad de ciertos métodos antidopaje”. Con esto no afirma que estén limpios, pero “me siento cerca de ellos”.