Por todos es sabido que a los futbolistas les gusta salir de fiesta tras un partido de fútbol y, por ello, han sido siempre criticados, y no es para menos, pero también los ciclistas aprovechan su tiempo libre para “escaquearse” en una noche libre. No suele ser muy habitual, pero hay algunos corredores que se “desestresan” de esta manera.
La reciente expulsión de Andy Schleck y Stuart O’Grady de la Vuelta España por su equipo Saxo Bank al descubrir que ambos corredores habían salido de fiesta en el día de descanso, ha sacado a la luz que los ciclistas también son humanos.
“Reconozco que he roto una regla del equipo por salir a beber algo después de la cena y por esa razón Bjarne ha decidido enviarme a mí y a Stuart O’Grady a casa”, señaló el menor de los Schleck tras ser expulsado.
Los corredores están sometidos a mucha presión durante todo el año, en el que disponen, como mucho, de un mes de vacaciones, generalmente a finales de octubre, para volver a entrenar a principios o mediados de diciembre. Un día de fiesta fuera de competición es normal, pero en plena Vuelta a España no es admisible.
Imaginemos a los jugadores de la selección española o brasileña de fiesta un día antes de una semifinal. No sé si lo harán o no, pero no es lógico. Hemos visto a muchos futbolistas que después de un partido salen a “tomar algo”. Da igual que ganen o pierdan, el caso es salir. Son jóvenes, muchos no superan los 25 años, pero tienen que ver que son profesionales y se les paga por rendir a un máximo nivel.
Salir es una forma de liberar la cabeza, que en el caso de los deportistas de élite es, en ocasiones, más importante que su forma física. Si se sienten bien mentalmente y felices, su rendimiento, seguramente, será mayor. ¿Qué diríamos si el Athletic pierde un partido porque alguno de sus jugadores ha salido el día anterior a un encuentro importante?
Por encima de todo, son personas, así que tomarse un cierto “relax” cada cierto tiempo es normal, pero no en plena competición.