En Copenhague, la lucha contra el cambio climático tiene otra imagen: la de los ciclistas.
Según cifras proporcionadas por Jens Loft Rasmussen, director de la Federación Danesa de Ciclismo, en 2008 un 37 por ciento de los ciudadanos cogió la bicicleta para trasladarse por la ciudad, en una media de entre 3 y 4 kilómetros diarios.
Rasmussen reconoció que el objetivo ambiental no es el único que mueve al ciudadano de Copenhague para trasladarse en bicicleta: en el centro de la ciudad es más rápida que el coche en los traslados cortos y tiene un importante efecto benéfico en la salud.
Según cálculos de la federación, dejar el coche en casa y hacer un traslado de diez kilómetros supone un ahorro al año para el medio ambiente de 80.000 toneladas de CO2.