Se me acumulan las ideas y uno no sabe como soltar en esta bitácora tal cúmulo de sensaciones. Empezamos hablando de pinganillos (tranquilos que lo de Fernando Alonso viene más abajo). El Tour baraja la posibilidad de disputar dos etapas sin la conciencia del director en los oidos de los corredores. Es decir sin pinganillos. La idea es rememorar viejos tiempos y dar libertad “casi” plena a los protagonistas de la carrera, los ciclistas. Ciclismo libre sin cortapisas, sin dictaduras desde el coche.

Sólo un pero, las etapas escogidas no suponen demasiado aliciente para los primeros espadas de la carrera. ¿Se imaginan una llegada en alto sin pinganillos? ¿Veríamos ataques desde comienzo de puerto? o ¿el miedo provocaría la vigilancia extrema de los favoritos?. Una situación o la otra serían buenas para el espectaculo. Tensión e incertidumbre, la cabeza y las piernas del ciclista deciden.

Segundo tema del día. Armstrong y Contador apenas se hablan. ¿Pero no habíamos quedado en que Bruyneel era un gran director y lo está haciendo todo por el bien de su líder? La pregunta, ¿quién es su líder? Sigo pensando lo mismo. Contador es el gran damnificado del Astana, en un Tour de Francia 2009 que parece hecho a medida del americano. Tras el primera etapa de Pirineos el pasado viernes Contador demostró que es el más fuerte, que puede hacer daño en la montaña, pero no tiene terreno, ni equipo.

En la etapa del domingo, en la misma línea de meta declaró, “me gustaría ir un poco más rápido”. ¿Por qué Astana asume el ritmo del que no es su líder? ¿Por qué Astana baila a ritmo de Armstrong?. Silencio. Bruyneel sigue soñando con la victoria del hombre que le ha hecho millonario. Hasta cierto punto tiene lógica todo lo que está haciendo. ¿Ustedes no lo harían?

Para acabar, leo en las páginas de EL CORREO (no se pierdan el artículo) que Fernando Alonso podría crear un equipo ciclista. Y no hay noticia que me puede hacer más feliz. Ferrari, que ya tiene alguna experiencia en esto de la bicicleta, patrocinando junto a Fernando Alonso un equipo comandado por Contador. El empuón definitivo para que el ciclismo salga del agujero.

El proyecto se crearía a partir del año 2011 con el asturiano enrolado en la escudería italiana. Soñar es gratis, y yo lo hago con un equipo de rojo y Contador como único líder de la escuadra que comandaría Fernando Aonso.