Lesiones de espalda. Un calvario para los ciclistas | El Repecho - Blog elcorreo.com >

Blogs

Bruno Vergara

El Repecho

Lesiones de espalda. Un calvario para los ciclistas

Hoy recurro a Natxo Corral. Natxo es Licenciado en Educación Física y Diplomado en Fisioterapia. Le hemos consultado por una dolencia que martiriza al ciclista cuando la sufre. Los dolores de espalda. Aquí os dejo sus clonclusiones:

El dolor de espalda constituye, sin lugar a dudas, uno de los motivos más comunes por los cuales los pacientes acuden a las consultas de los fisioterapeutas.

Dolores de espalda

Las causas de esta patología son, entre otras: malas posturas o, posiciones repetitivas y prolongadas tanto en el desempeño de la actividad laboral, como en las actividades cotidianas, transporte reiterado de cargas pesadas o bien, un uso incorrecto de la biomecánica de la columna vertebral; todo ello, deriva en la recurrente expresión de “me duele la espalda”.

Continuando con la declaración de intenciones del primer artículo, desde estas líneas se pretende ayudar a paliar los citados dolores, evitando su aparición o, reduciendo la frecuencia e intensidad de los mismos.

La propuesta, debido a las diferencias existentes entre las dos zonas con patologías más comunes de la espalda, es exponer en este artículo los aspectos referentes a la zona cervical y, dejar para un artículo posterior la zona dorso-lumbar.

La zona cervical, compuesta de 7 cuerpos vertebrales, se inicia debajo de la cabeza y se extiende hasta el inicio de la zona dorsal. Por motivo de la acusada movilidad de la zona, es común la aparición de problemas de tipo degenerativo y aun más frecuente, las afectaciones de la musculatura circundante denominada vulgarmente “tortícolis”.

La mejor medida para evitar la aparición de estas lesiones, o de cualquier otra, es la prevención. Para ello, a continuación se presentan las siguientes medidas:

1) No forzar nuestro cuello en posiciones extremas: Estas posturas suelen darse en la actividad diaria de los oficinistas (trabajo con el ordenador), pintores (a la hora de pintar techos), operarios de máquina herramienta (al desarrollar el trabajo sobre las piezas), etc.…

2) Posicionar correctamente el cuello a la hora de acostarnos: Es conveniente adquirir una buena almohada que se adapte a la zona cervical. Lo ideal es que no sea ni muy baja ni muy alta y debe mantener el cuello en una posición neutra.

3) Evitar el dormir en la posición boca abajo: hace que el cuello quede girado a un lado u a otro.

4) Empleo de una manta eléctrica: Cualquier persona que padezca periódicamente dolores en la espalda, debería poseer una. La temperatura de aplicación no debe ser elevada; conviene regularla al mínimo para poder utilizarla el tiempo que se desee. Otras soluciones, en caso de no disponer de una manta eléctrica pueden ser: saquitos de arena que se calientan con microondas u, otros más económicos como sábanas recién planchadas. Estos remedios alternativos son menos efectivos al no mantenerse la temperatura constante, como en el caso de emplear una manta.

5) Realización de ejercicios para trabajar la movilidad del segmento cervical: Deben ser siempre movimientos lentos y controlados, nunca han de ser movimientos dolorosos, se pretende buscar la sensación de estiramiento:

1- Flexiones de cuello: Consiste en llevar nuestro mentón hacia el pecho.

2- Inclinación lateral: Consiste en llevar la oreja hacia el hombro.

3- Girar el cuello: como si quisiéramos mirar hacia un lado.

Lo más importante de este tipo de ejercicios es no alcanzar nunca el límite del dolor, se han de ha realizar de forma muy lenta y buscando llegar a ese límite que nos va a establecer la tirantez de la musculatura, recalco: es importante no forzar los movimientos.

Si de verdad se pretende que los ejercicios anteriores sean efectivos, además de u realización se debe establecer una rutina de ejercicios, respetando los periodos siguientes:

a) Nada más levantarse: El motivo es bien simple, venimos de un período en el cual el cuello ha estado varias horas en una posición, esto provoca cierta rigidez y en algunos casos hasta dolor.

b) Por la noche: En este caso recomiendo a mis pacientes que se pongan la manta 15 – 20 minutos, para posteriormente realizar los ejercicios; no supone un gran esfuerzo, se puede hacer sentado y los beneficios son enormes.

Con este tipo de rutinas de ejercicios siempre existe la pregunta de cuanto tiempo se ha dedicar a los mismos. A mí, me gusta hablar de lo “mínimo”, lo cual estimo en 2 minutos a la mañana y dos a la noche, y lo “adecuado” que nos pauta al menos tres repeticiones de los ejercicios a lo largo del día con al menos 5 repeticiones de cada movimiento.

Sin más y esperando que este artículo haya sido útil y de vuestro agrado, me despido.

Muy pronto tendremos a Natxo como blogger de un canal que estamos preparando y del que tendréis noticias en los próximos días.

Blog de ciclismo, cicloturismo y todo aquello relacionado con el mundo de la bicicleta

Sobre el autor

-


diciembre 2008
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031