Háganme caso. No se enfríen. Ya sé que el cielo se abrió con 0-1, que el 1-1 era muy bueno, que el 2-1 complica las cosas. Tengan fe, recuerdan que este Athletic de Bielsa emociona a nuestros mayores y eso era impensable hace muy poco. Que nos queda San Mamés,esa casa grande que compartimos. Y que allí será otra historia.
Marcó Aurtenetxe en un partido que no empezó fácil. Luego tuvimos esos diez minutos malos en los que el Sporting de Lisboa remontó. El palo de amorebieta y poco más. Acabamos el partido con prisas. Casi pidiendo la hora.
Si lo pensamos con calma, cuesta creer dónde estamos. A 90 minutos de otra final. Lejos de casa esta vez, en medio de Europa. La oportunidad de hacer historia nunca estuvo tan cerca. Sólño una vez y enfrente estaba la Juve. Ahora será el Atlético. Es la nuestra.