El Athletic barrió ayer al Hércules y le acabó endosando un 3-0 con un frío estepario en San Mamés. Hay temperaturas a las que sólo apetece refugiarse al abrigo de la chimenea o descorchar una buena botella de vino entre amigos. Los 30.000 asistentes de ayer tenían un mérito indiscutible que fue recompensado pronto, en el minuto 5, cuando Javi Martínez abrió la senda del triunfo con un brillante testarazo. El Athletic pudo ampliar su renta en la primera mitad y el Hércules parecía adormilado. Sólo Nelson inquietó la meta de Iraizoz en un doble remate a puerta. Él mismo gozaría de la mejor ocasión de los visitantes en la segunda mitad tras una larga galopada.
Nada más arrancar la segunda mitad, el equipo de Caparrós demostró que no se conformaba con vencer por la mínima: Gaizka Toquero estrelló el balón en el larguero. Bastaron cinco minutos de fuerte presión para que Fernando Llorente y Muniain remataran a un Hércules moribundo. No faltó ambición y pudo haber más goles.
El equipo duerme en sexto en la tabla. Y los que soportaron el frío se dan por bien pagados. Esa plaza da acceso a la vieja Europa, el objetivo de la temporada tras la eliminación en la Copa.