Pudo haber ganado gracias a alguno de los cabezazos aislados de Llorente o en algún arrebato de Toquero o también, cómo no, en el penalti fallado por Gabilondo. El Athletic tuvo los tres puntos de Gijón en la mano y por eso sabe tan escaso el empate. No es que tenga grandes efectos en la tabla -la UEFA sigue a un punto y queda en cinco la distancia con el octavo- pero sí tiene algunas consecuencias en la moral del equipo. Y es que nunca fue tan fácil hacerse con los tres puntos.
Lo de los penaltis merece una reflexión y no es la primera vez que lo comentamos. No es normal fallar más de la mitad de los lanzamientos desde los once metros -un 44% de acierto, como explica Javier Ortiz de Lazcano en EL CORREO, que nos han costado cuatro puntos vitales en la lucha por la cabeza de la tabla-. Gabilondo, Javi Martínez, Iraola, David López, Llorente y Etxeberria han lanzado penaltis este año. Una lista larga que denota una fuerte falta de confianza. Ni siquiera Caparrós quiere señalar a un jugador y abre la mano con la terna que comunica antes de empezar cada partido. El técnico insiste en que el tema se trabaja en Lezama. Pero esta faceta no debería ser la más difícil de mejorar. De no ser así, los penaltis pronto volverán a ser un símbolo de otras oportunidades perdidas.